ALGUNO, ALGÚN, del lat. vg. *ALICȢNUS íd., contracción de ALIQUIS ‘algún’, ‘alguno’, ‘alguien’, con ȢNUS ‘uno’.
1.ª doc.: 1077 (alguno), Cid (algún)1.
DERIV.
Hasta fines de la Edad Media se empleó alguno como adjetivo y como sustantivo2, pues alguien no aparece en Castilla hasta el S. XV (J. de Mena, Coronación, a. 1438; Canc. de Baena); esta fecha tan tardía prueba que alguien no puede ser continuación del lat. ALIQUEM, como suele enseñarse, sino una modificación de alguno por influencia de quien. Nótese además que ALէQUEM hubiera dado *algue. La misma innovación llevó a cabo el portugués con su alguém. Los demás romances permanecieron fieles al estado de cosas medieval (cat. algú, oc. ant. alcú, fr. ant. aucun, it. ant. alcuno; oc. caucú, fr. quelqu’un, it. qualcuno, todos ellos ‘alguien’, además de ‘alguno’), del cual tampoco se ha divorciado del todo el castellano hablado de hoy en día3. Primero se pronunció alguien como en portugués, como se ve por las rimas de Juan de Mena, R. de Reynosa (fin del S. XV: Philol. Q. XXI), Rengifo y todavía Cervantes, Lope y Góngora4, pero ya Calderón acentúa álguien, traslación que se explica por adaptación a algo según el modelo de nadie junto a nada; al mismo tiempo se formó ninguién, por el mismo influjo de quien sobre ninguno, forma que ha subsistido en el port. ninguém5.
Algo [Cid y Reyes Mayos; alico en 1055; Cuervo, Dicc. I, 336-9; Cej. VII, § 103], del lat. ALէQUOD íd., neutro de aliquis; palabra desaparecida hoy en todos los romances, excepto el port. algo y algunos dialectos réticos (b. engad. y Müstair alch, dolomít. y friul. (v)alk, vȇlk), pero viva todavía en oc. ant. y fr. ant. alques (hoy todavía Friburgo ok): algunas de estas formas pueden salir de ALIQUID. Para la ac. antigua ‘bienes, riqueza’, vid. HIDALGO.
Alguandre, ant., ‘jamás’, del lat. ALIQUANDO ‘alguna vez’, derivado de ALIQUIS (como quando de quis): se halla en las Glosas de Silos (con grafía imperfecta alquantre), en el Cid, en el Auto de los Reyes Magos, etc., pero desaparece en seguida; para la explicación fonética, vid. M. P., Oríg., 309, 387: lo más probable es que la -e se deba a influjo de aྊondre ‘en otra parte’ (escrito algodre en las Glosas de Silos), equivalente de oc. ant. alhondre, cat. dial. enjondre, del lat. ALIUNDE ‘de otra parte’; en ambos casos la r puede explicarse por repercusión de la l, aunque pudo ayudar el paralelismo con otros adverbios como los en -mientre; para esta r, V. además lo que digo de adrede. Desde luego no es ALIQUANTULE ‘una pizca’ (GdDD), como ya lo indica el sentido y lo confirma la fonética.
Alguantos o alcuantos, ant., ‘algunos, unos cuantos’ (en Berceo y en las Glosas de San Millán; M. P., Oríg., 309), del lat. ALIQUANTI, otro derivado de ALIQUIS (como quantus de quis).
En port. ant. se empleó algur, Ctgs. 24.14, 65.118, etc., que es ‘en alguna parte’ (no ‘cualquiera parte’ como suelen definir) (Moraes ya lo da como arcaico) y luego algures (que aunque mucho menos, también está algo anticuado, Moraes) y en gallego se emplea todavía más o menos, así en verso6 como en prosa: «en algures de Galicia, particularmente en la Marina» (Lugrís, Gram. p. 36). Proceden del lat. ALICŬBզ, del mismo significado. Es palabra solidaria no sólo del opuesto ningures7 sino también de allur y allures ‘en otra parte’ empleados tanto en portugués como en gallego antiguos (éste, p. ej., en las Ctgs. 45.49, 61.7, 239.18, 335.83 y en doc. de 1289, y aquél en dos docs. de los SS. XIV o XV cit. por el DAcG.). Éstos, igual que el oc. ant. alhor y el fr. mod. ailleurs (con -s adverbial) íd., proceden de ALIUBI íd. y no de ALIORSUM ‘hacia otra parte’ como viene diciéndose (éste habría dado *aillours o más bien *aillour), aunque no puede asegurarse si la -r secundaria de allur y alhor ~ ailleur(s) se debe a una repercusión de líquidas (ALIUBI > *ALIU(B)RI) o a un influjo de ALIORSUM (esto menos probable, pues también tenemos r repercusiva en alguandre y alhondre).
1 Para el uso de alguno, vid. Cuervo, Dicc. I, 340-5. En cuanto al empleo negativo no diga alguno por no diga ninguno o nadie, J. de Valdés (Diál. de la L., 154.6) afirma que es imitación culta del latín. Ya es antigua la variante leon. dalgún (¿aglutinación en ad algún?); ast. dalgún, dangún, angún (V).― ↩
2 Ejemplos de alguno ‘alguien’ se hallan en todos los textos medievales (p. ej. Apol., 599c; J. Ruiz, 143a).― ↩
3 M. P., Man., § 102.3, ya insinúa esta explicación, aunque en § 62.1 todavía transige con ALIQUEM. El REW 345; Hanssen, Gram., § 186; Cuervo, Dicc. I, 339-40, y en general todos los romanistas, parten de ALIQUEM.― ↩
4 Sigue pronunciándose así en Cespedosa (RFE XV, 159), y así lo he oído a asturianos.― ↩
5 El portugués pronuncia en cambio óutrem ‘otra persona’, pero dialectalmente se halla outrém (p. ej. en Valpaços: RL III, 328). Véase ahora sobre alguien el documentado trabajo de Malkiel, Univ. of Calif. Publ. in Linguistics I, 357-442. Halla Malkiel ejs. de alguien desde el S. XIII, pero todos son leoneses (a excepción de una Carta Puebla de Guadalajara publicada por Muñoz Rivero, que no merece crédito por ser texto modernizado); en portugués, en cambio, alguém se halla desde esta misma centuria, pero en mucha mayor abundancia. De ahí deduce este lingüista que el cast. alguien está tomado de las hablas occidentales de la Península, donde alguém procedería ya del latín vulgar. Conclusión que me parece inaceptable tratándose de un pronombre: palabras tan esenciales no son susceptibles de préstamo. Preferible es creer que la simetría con el relativo (quien junto a cual y que), el interrogativo (quién junto a cuál y qué) y el negativo (nadie junto a ninguno y nada) fué causa de que el romance en el indefinido creara paralelamente un alguien junto a alguno y algo; creación que en portugués se hizo antes y que en castellano sólo vino más tarde. La causa de esta disparidad cronológica estará probablemente en el mayor parecido entre algúm y alguém que entre alguno y alguien, que hacía más fácil la innovación en portugués.― ↩
6 «Eu veño de algures / vou para ningures / ...» adivinanza en verso y poesía de Añón, cit. DAcG.― ↩
7 Que acabo de documentar y que puede ser creación analógica, pero que en todo caso es vigorosa y de buen uso literario: «non se avista por ningures o enlace», «¿U-la? Eu non a vexo en ningures», «non se permitiría en ningures» Castelao 93.17, 22.24, 188.11. ↩